sábado, 26 de diciembre de 2009

I Poeti Nomadi

Link a la revista “Los Poetas Nómades”. Italia


http://www.ipoetinomadi.com/carlos_hugo_mamonde.htm

martes, 15 de diciembre de 2009

Tu afán

¿ESOS LOS SITIOS, DONDE TU TE AFANAS?

…las zarzas, los bajíos
de temblorosos puertos en
ciudades rendidas a la esperanza o la premonición.

Esos los sitios donde tu sombra pule
aún tristes enseres que tuvimos para el goce callado
de nuestros cuerpos casi disueltos casi en las tormentas del tiempo,
en las estaciones de la herrumbre,
entre la luz roída.


¿Acaso pueden los árboles alzados elegir en cuál bosque
inaugurar su fuga, su tala, su desprecio al humus de la sombra?

Tampoco elige el mar los rojos vasos donde la vida extingue
el otear de sus náufragos
la asfixia del suicida…

Tampoco la miseria de ese rápido abrazo
pudimos sostener…
como la espuma que disgrega la espera,
como las zarzas que apuñalan el aire;


como la herencia efímera…


Ya es tarde
.
Ya es hora de la lluvia y de la pérdida.







© carlos hugo mamonde

miércoles, 9 de diciembre de 2009


6 brevísimos

Lo Grave / Sentimiento del Tiempo


Por C. Mamonde.


1
Lo grave fue implacable,
sin piedad su arrebato de tu perfume hizo
y clavó hondo en la nieve la
forma extrema de tu corazón;

se muy bien que fue entonces
cuando ventanas… puertas, ateridas pestañas,
murieron clausuradas,
para jamás oírte

Pero lo grave se desplegó sin tregua
y vieron la caducidad…

sólo mis ojos y la lluvia serena
retaron a la nieve
y al ensueño del tiempo


La tierra devastada…


2
No,
no aceptes la prédica ni el mapa,
ni el más secreto código del bosque…

¡ procura no enviar cartas en mitad de la noche!

Y ausente ya tu frente de la luz…la baldía;
rechaza el orden y el sentido:

No existe otra vereda que la pena incólume.

3
Aquel hermano tuyo, el soñador
de goces
de lenguajes
de estigmas…

no pudo con el tiempo.


Nadie es cómplice del acontecer.
La roca se hace niebla en el mísero acto.

Acaso si,
acaso te tuviera, si

abriría mi boca:

expulsaría incertidumbre de las huellas…




4
Hay mujeres y hombres que ignoran el terror
( ¡ Inverosímil ! )

y viajan por países bajo nubes de espuma.



Ante ellos yo hablo como aquellos que callan.

Por eso sobrevivo;
Como polvo invisible…




5
No existe carne humana ni bestiales pupilas.
Ni ángel que cayera.
Ni victoria.
Ni trueques.

Nadie de nonada, nadie
que conozca el vacío
espacio de tu pena.

Ni te toca la lengua ni la filosofía:
escritos de la anemia

vacancia de la espera…



6
¿Recuerdas el caballo
de tu infancia postrera;
el primitivo hueso que subió a la montaña?


Ese animal herido
acaso fue quien viese
las palabras del árbol,

la frontera que fluye,

la más tardía cresta,

que avanza entre la sangre

avanza, avanza, avanza…



¿Recuerdas el caballo, veloz como paloma?
…………………………………………………………………



© carlos h. mamonde

domingo, 6 de diciembre de 2009


El Deseo

El valor de estar fuera de alcance…

Quien despliega su deseo toca los bordes de la Vida…aunque coseche tormentas y esclavitud…

¿Quien no despliega su deseo ¿ya está muerto?

Quien deroga su pensar y no cuida de sí mismo, salta hacia el vacío

Aquel que piensa demasiado en sí mismo desata el fragor del infierno


Quien procura la eternidad se extravía en la pérdida…
[abisma en el deseo y su dolor]






© carlos hugo mamonde

viernes, 30 de octubre de 2009

Viajes...

1. Ya hablemos de Ulises y los Argonautas o del breve (¡cuánta dimensión, cuánta fisura en el escaso espacio de esa charca!) cruce de la Estigia…el enigma del viaje –que nos lleva- estalla y es epifanía en el corazón del Tiempo… ¿este salto ¿adelante? es la esencia de la ‘temporaneidad’?
2. Dentro de un mapa inexorable o un neblinoso albur; el viaje es siempre el fatum, la simetría del deseo entre las asimetrías de las arquitecturas y los sueños…es el azar que no olfatean las Parcas…es el esqueleto y estatuto del ojo del hombre, el borrador del Sentido…
3. Recuerdo que viví el último largo viaje al Sur del sur de América bajo un cielo de cobalto despiadado…un cielo de Los Llanos…un cielo que fragilizaba lo real y lo opinable. Viajé por el inconmensurable desierto de Sarmiento, desnudo [como indígena] de remordimientos y desesperanzas…aquel texto sobre el tigre de los llanos “hiere las entretelas del corazón”
4. Toda alegría del viajero es engañoso beso de un oasis inalcanzable…
5. ¿Cuál es el método para construir el alma del viajero? …sólo se salva quien está ciego a la fascinación de los métodos.
6. Cuando un viajero queda atrapado en la disyuntiva de sendas que se dispersan…sólo un poema o la palabra de una desconocida pueden desatascar su corazón.
7. Cuando un viajero queda atrapado en la telaraña de los rumbos opuestos, incoherentes e ignotos, hay un derrumbe del pensar, donde se ahoga el valor que lo sostenía…el recuerdo acuciante del sino del que huía…
8. De Praga, recuerdo más a Tycho Brahe –esclavo de las estrellas- que al tristísimo Kafka…Y la obsesión de Tycho, en el temblor de las noches de la antigüedad: Preguntarse si un alma que se refugia en el arte no lo hace para evitar el riesgo de la ebriedad del cosmos. Recuerdo –fragmentariamente- ese texto de su lápida bajo la cúpula insondable de Santa María de Tyn. ¿O acaso no había nada escrito, sólo flotaba su sueño de quién más lejano viaje tuvo?
9. Todo viajero, como todo escritor que cruza el miedo del bosque de las sílabas, nunca debería dormir sin montar guardia…nunca debiera ilusionarse con la luz de una tregua…
(Carlos Mamonde)

jueves, 15 de octubre de 2009

10

(De mi cuaderno de notas.
Carlos Mamonde)

“Ataraxia: Elogio de la muerte y no del pánico [ Más allá del laberinto luce la casa de la infancia]”


[Diez primeras notas fragmentarias sobre lo (¿acaso?) pensable más allá de lo decible…]



“Los hombres no han nacido para morir…sino para inventar”.
Trato de escribir bajo la luz de esta intuición de ‘Hannah ‘Arendt’. Que bien pudiera haber suscrito el último ‘Deleuze’.
Pero aunque –por soberbia o por miedo- me encomiende a todos los Santos, no dejaré el funambulismo en el filo de la cuchilla…


1.-
…con la muerte, todo parece consumado y ese cierre es apertura a la interpretación. Interpretación necesariamente fragmentaria… porque si no existe continuidad en la Historia ¿Cómo pretenderla de la ‘atemporalidad’ de la Muerte?
En todo caso, tal vez, sólo podamos identificar muy escasas ideas centrales que se sostienen para pensar ‘frente’ a la muerte:
a- ¿cómo ha sido imaginada por la Humanidad?
b-¿qué relaciones hay entre el duelo y la alegría de vivir (que también es morir)?
c-¿Qué pueden decir las religiones de ello? ¿Qué pueden expresar las ideologías?
d-¿qué se puede decir en el borde de lo religioso…o de lo lógico?
e-………………
f-………………

n-………………

2.
Podría agregarse un dibujo y análisis del sentido de la resurrección; ‘idea-emoción’ que reaparece constantemente; surge y es eliminada cada cierto tiempo por las filosofías…que se niegan a esa salida tan radical.
3.
(¿Hay ciertamente dos cosas difíciles de aceptar en la vida, de aceptar verdaderamente: a) que estamos frente a la muerte; b) que no podemos ser amados del modo gozoso y absoluto que todos anhelamos? (…más por fantasía que no por merecimiento -que en el amor no hay [por definición] espacio para el merecimiento)
4. Para intentar representarnos estos límites, deberíamos comenzar por pulir, pulir, pulir…
(¿como pulía lentes y palabras el minucioso ‘Baruch?)
‘Pulir’ una imaginación extremada, radical, una ascesis… exhaustivamente despejada y despojada.
Y comenzar por arrancar todo hierbajo entre los árboles perennes de lo imaginario. Criticar en lo más hondo las figuras o iconos con que nos representamos los humanos…todo aquello que es casi (o absolutamente) no una experiencia representable.



5.
Jacques Derrida se pregunta si “realmente se puede narrar-se un hecho”, es decir si puede “iniciar-se” la narración, el relato de una ‘sucesión’ de eventos…y ¿en qué punto, en qué momento debemos/ podemos iniciar el corte de lo real para disociarnos…para vivir lo real? y – real de un estilo del orden de lo ‘metalinguístico’- ver y analizar lo real ¿Y desde qué Raciocinio se puede enunciar este corte y comenzar el (presunto) ‘relato’?.
¿Cuándo, cómo, podemos abrir la eventualidad de un duelo? ¿Y del olvido? ¿Y del recuerdo que -tozudamente ‘negacionista’- repele al olvido?

6.
Aparece en le hondón de estas fisuras la imposibilidad –la ‘indecibilidad’- de poder pensar, de poder imaginar qué cosa sean ahora y dónde sean ahora –y si, según el anhelo ancestral, Ellos “siguen siendo”-
Los muertos amados:¿siguen siendo, en algún “lugar no lugar”?
-¿Podemos acaso pensar en ellos desde algún-no-lugar, no poseído por las iglesias, ni las mezquitas, ni las sinagogas…aunque asidos a la línea de luz de la percepción poética de lo atemporal?-
Se suma a la indecibilidad, la escasa o nula viabilidad de ‘autoimaginarse’ a uno mismo como ya muerto…



7.
Aunque sí cabe “recordarse” muerto, porque sí tiene la muerte un texto (o muchos) en la memoria e imaginario colectivos.
Memoria que reduce los márgenes de lo imaginario personal y, al acotarlo, nos preserva de todo ‘pensamiento deseante’ y utópico.

7 bis.

Trabajo productivo de ascesis que se inicia en un lavado de conceptos y una entrega generosa al duelo. Entre esos conceptos a des-ensamblar ocupa un sitio central el imaginario de la deseada (por tantas culturas) y eventual “resurrección”. ¿Qué cosa será esto: “salir de entre los muertos”? ¿qué sin sentido balbucean los que enuncian este tan forzado espejismo de lenguaje…’palabras que caminan en el aire’ de Wittgenstein)

8.
Coherentes con su propio estatus, el Método y la Idea, se niegan a conceder “realidad” a cualquier tentación de pensar un ‘más allá’…de dibujar la Puerta de la Aguja…
Es una actitud coherente…y agnóstica. Que no prevalezcan ni el miedo ni el engaño.

Esta es rigurosa fenomenología. No hay, no puede haber, ni la brizna de un “representar” que se sostenga en aporías. La fenomenología da cuenta sólo de la finitud…es lo que hay, lo que “tenemos”.


9.
¿Pero sería posible – para experimentar lo no decible- entrar en lo ‘aporético’ por el sendero de la poética? Pero –es obvio- nunca entrar en la falaz organización filológica de un texto (¿es obvio?) como pretenden los evangelistas…

10.
Pero “hay” un saber poético, escándalo a la lógica kantiana.
¿Hay un saber de la “psique” del analizado que analiza?
Digo… ¿si lo hay?
Aunque, quienes han levantado los castillos del Mito gritan a toda hora que “no nos es permitido saber”.
Por esta misma coherencia ‘antitextual’ (o ‘antimetatextual’) es que el calvinismo anatematiza todo culto a los muertos y se ‘autoexige’ (y a todos nos contagia) la ascesis de renunciar a cualquier tentación de (incluso) ‘pre-ocuparnos’ por una ‘salvación personal’.
Aunque no cabe confundir este estoicismo calvinista como un “circunloquio” de preparación para la muerte –que evite la palabra “muerte”- como es fama que se le reprocha siempre a Martín ‘Heidegger.///

………………………………… ¿(sigue en el próximo capítulo?

domingo, 20 de septiembre de 2009

LIMES

Agua sobre el campo


es sombra de lluvia quien dibuja el mundo y
tu cuerpo
delinea… con un furor sin treguas

toda el agua es desnuda;
toda tu sombra es lago
con salobre de mar y nueces inefables

y tal fluencia, a veces,
cuando aroma de guindas
torna el sol
a tu sangre

ilumina tus huesos con lumbre del rocío…



Colores de este campo

paréceme que el tiempo es un azul bizarro
como una monarquía de perpetua muerte:

y tu iris de relámpago se rebela y combate
y tu sexo es la urna de la daga que zaja
y la mañana azuza
hacia el naranja puro



La Física del campo

en la Tierra –indefensa- signamos documentos
acatando que el calcio nos queme lentamente
y estallen los potasios del fémur de los niños…

parecemos felices por los planes divinos
que interrogan la tiza y el gato y la agonía:
pero hay palabra oculta en su secreta Ira





‘Haikus’ en sombras de este campo

si la luna de un ’haiku’
cayese y zozobrase
entre los viejos pinos

¿se iniciará la guerra de la savia y los signos?



Despierta la lluvia cabe el campo

si una lluvia se asfixia bajo sus tiestos huecos
puede que el dios la llame a su nube de origen
y la encuentre preñada de la luz de los Hombres…

puede que el dios la vea danzarina de muerte;
de suerte que entre besos
-giróvagos y húmedos-
lo corrompa el lenguaje

[seducción de lo líquido]



Extrema desnudez abate al campo

si en el pasado llueve siempre
- siempre está lloviendo en el pasado-
y en el silencio nieva
la muerte silenciosa;
tan sólo es en tu Lengua donde ocurren los hechos
y el sudor de tus pechos amamanta la guerra…

(y el campo es abatido por tu desnuda hoguera)




¿Este campo es el mundo?

¿podría ser el campo símil del paraíso,
podría serlo -el mundo- símil de toda gloria?

si deliran las gentes al unísono,
si alucinan los dioses huidizos,
si se rinde el acero a tus bellos pezones…

¡si pájaros perdidos copulan los violines!

¡si las novias callaran su impudor de sirenas!


¿podría ser tu campo sitio del Paraíso?

© Carlos Mamonde

viernes, 14 de agosto de 2009

4 retratos borrosos de los árboles


si un árbol es construcción de la tristeza
y deseos que a los bosques ocultan
regiones del dolor ya verticales…

¿qué respira en el alma ya encarnada del árbol?
¿hay una verde brasa
titilando
en el orbe de estrellas de sus hojas?






Om ett träd är en sorgens boning
en längtan som det skyler för skogen
en plats för vertikala smärtor…

vad andas dä i kärnvirkets glödande eld?
flimrande
i stjärnomkransade löv?



© Carlos Mamonde.
(La versión en sueco es de la poeta Ingrid Wickström)

jueves, 13 de agosto de 2009

La expulsión

Exilio de la luz

Cuando en la postrera noche, palpita
alguna lámpara y desgaja tu luz
como rosas de mayo, silenciosa,
y el diluvio acalla el temblor de tu pecho,

ocurre que el herrumbre de la pena se abre
de azul y desamor…tristes corolas.

Entonces tú te yergues sola
y mira fijamente tu sombra
el río que me lleva y que te aleja

y gritas a las piedras una queja herida....

Pero mis ojos ya no habitan en tu casa
donde la noche acuna todo exilio, todo tósigo y filo:

y la corola del herrumbre se abre
fisura entre nosotros y es
linde y extrañeza y
asfixia del lenguaje…del deseo ahogo.

Restan muslos heridos por la música hueca.

¿Escuchas a tu lengua ya vecina a otra lengua
y mi nombre que rueda en el viento del frío...?

¿Puedes decirme tú, agua de luz purísima,
por qué no abres tu sangre
a mi voz conmovida... si aún puedes mirarte
en esta sombra mía ...?

Y el alba es tan hostil, tan de país ardiendo, tan de diciembre…
tan absoluta y dura
en esta soledad…
ahijada
de la seca muerte.



Fuego sobre un fondo de agua

1)
El silencio es el fuego y
en la noche el silencio sus desórdenes
alza
en rotas oraciones

para vencidos dioses

[para el tiempo que de goce fuera
cuando la Historia fingía su quietud
en la boca de Aquella que yo amara tanto
en los días perdidos]

Y en la pregunta de lo contemporáneo
el ardiente metal
separa las crepitación del fuego
y el agua misteriosa que subyace en el fuego.

2)

Los cuerpos silenciosos ondean con el fuego…

mudos amantes
pisan con talones de fuga;
tímidos los ecos
donde nada responde:

la multitud … la niebla
la boca sin piedad
de aquél que nos sostuvo

y dices tú que amas…




Pequeños diseños preparatorios

I
¿En sueños? Lenta lluvia de hojas…
Caer que no concluye
por el aire,
lo que sin vida acaece y difunde,
lo que sin luz deslumbra.

De sí mismo huye último grajo. Y resta
un vacío que nada ni nadie ocupa, ni
en vigilia ni en sueño...
Es niebla cuanto cabe. Es papel,
reflejo, ecos…

Una figura,
en lo remoto
eclipsa.


Inútil esbozo, grito de animal
entre las llamas. ¿Hubo
cortina sin rasgar…mirada
sin velo y, más adelante,
agua con su cauce y desembocadura?

II
En silencio, con los ojos abiertos,
se sumerge. Sin testigos.
Lejos de los barcos podridos,
de los remos soñados, del pez que vuela alto
y otros peces atónitos.

Ahora
todo es Tiempo, decadencia de muros,
de sangre de los hijos, de caída ceniza
sobre pobres aldeas…

En el fondo apenas una chispa.
La frágil hoja seca,
un fruto que nadie osó comer
y en el aire se pudre.

III

Y un árbol desatado, suspendido sobre ordinaria muerte.

Las preguntas de sus tallos ¿la respuesta en su savia?
¿Quién se desnuda, se pinta el vientre,
se ofrece a la casi luz, casi penumbra?

La mucosa del Mundo, el punto exacto, el centro que da fiebre.

Pero el deseo falla, la razón falla.
Y la casa está vacía.


(fragmentos de banderas vencidas)


…hablo de un país sin
nombres ni palabras.

Un país de insomnio.

Un país de eterna tarde.
Allí donde los días
diluyen en neblinas

habitado
por sosias de hombres
que alguna vez

cansados

del evento del mundo ,
pensaron allí mismo
lo que ya no recuerdo…


pero, acaso,
camino
con incierta costumbre
de tozudez,
de mí,

que es otro, es un quidam de un murmullo insalvable.


Canciones para mujeres vivas

¿Quién vendrá con la música
agitando su espasmo en el instante último?


¿Quién lamerá su vida
con todos los felinos?

Buscarán el reposo en la ruina del mundo…
en un prado muy suäve.

Y escribirán el texto
sobre lo conocido
de la belleza leve.

Y cerrarán la puerta y callará la hierba.


El espejo

El espejo fue un dios
que nutría las cosas
de un espesor ambiguo…

que brillaba en el agua de las secretas pozas.


Pero ya no nos llama en la hora del alimento…
Y queda áureo el vacío donde él sucedía.

© carlos mamonde

domingo, 2 de agosto de 2009

Aproximaciones

Acontecimientos


Lujuria es existir
siendo y
estando
en la repetición…
tal la lujuria
(es)

y jamás así hartos de vivir ni exhaustos nunca
de lamer su plana lluvia exhausta
sus errores dulcísimos donde cuela el viento sus dulces fragores
/chasquidos de lengua de la amada en el centro del pecho
o los brotes del trueno al choque de la ingle al asalto del cielo/

pecar es el error de un discurso anegado
entre algas y huesos inocentes de
glaucos asesinos…

Y esta tarde regresas a temblar en el viento
¡ pero olvidas tu voz y apagas la belleza
temblando en las hogueras de la cruenta memoria !

la lujuria es quincalla
es tos de un perro herido
que ya apenas conmueve

¿dónde yace tu nombre?
¿dónde mi boca gime…?.


© Carlos Mamonde

miércoles, 15 de julio de 2009

1 poema

Carpe Diem
Carlos Mamonde

abre la ventana, mira allí la cara
desguarnecida
de la intemperie feroz,

y los años que nos llueven sin hiato

¡cuánto se alegra el mal, tras la ventana,
afilando su espina donde sabe
mientras nuestro amor exhausto corre y
corre hacia un campo donde
el invierno
bautiza
con la muerte!

yo, pequeño, en silencio, hermano mío,
recuerdo tu risa
dibujar un niño que no toca el espanto.


Carpe Diem

open the window, see there the
unguarded face
of the ferocious storm,

and the years that rain on us without pause

evil is so delighted, beyond the window,
sharpening his thorn he knows where
while our exhausted love runs and
runs toward a field where
winter
baptizes
with death!

I, small, in silence, my brother,
remember your laughter
painting a child untouched by fright.


Translation by Chris Clark, 2009

1982


martes, 14 de julio de 2009

viernes, 29 de mayo de 2009

Invitación a leer

poesía, ensayo, prosa...en http://adamar.org